Como suele ser habitual en los últimos años, el último partido de la pretemporada del Real Zaragoza, su trofeo, el Memorial Carlos Lapetra, fue el primero en el que los futbolistas lucieron sus nombres serigrafiados en la parte alta del dorso de las camisetas, por encima del número. Tras el partido, ambos jugadores se reunieron en una entrevista histórica en televisión: «No voy a descubrir a Diego, que ha sido internacional en todas las categorías, ha jugado ya en equipos europeos y ha demostrado que vale mucho y que los comentarios que se dicen de él son verdad», dijo el entonces jugador del Valencia.