Los pezones tampoco los tenía nada mal; eran como gomas de borrar. Y los cámaras teníamos el difícil cometido de encuadrar a un mismo tiempo el busto y la cara de la Chari, sin dejar nada fuera de plano. ¿Y qué sucede con esa ropa que de repente desaparece de las instalaciones deportivas de todos los clubes cada verano? Sin embargo, este verano hay una diferencia notable.