Esta victoria, junto con la derrota en casa del Arsenal ante el Brighton ese mismo día, significó que el City podría convertirse en campeón de liga si ganaba al Chelsea en casa en su próximo partido de liga o si el Arsenal perdía contra el Nottingham Forest en su próximo partido el día anterior. El 17 de mayo, en una de las mejores actuaciones del club de la era Guardiola, el City derrotó al Real Madrid por 4-0 en casa en el partido de vuelta de las semifinales de la UEFA Champions League con una convincente victoria global por 5-1. Bernardo Silva marcó un doblete en la primera parte y Manuel Akanji y Julián Álvarez ampliaron aún más su ventaja en la segunda parte.