El 21 de diciembre de 1993, el equipo blanco lució una camiseta con el lema «Drogas no» durante un partido que enfrentó al Real Madrid y a un combinado de jugadores de la Liga española. Una de las teorías, irrefutable y siempre apoyada por las escasas fotografías en blanco y negro de la época -de confusa interpretación-, era que estas bandas eran portadas por los jugadores como un mero añadido de color azul o rojo, para diferenciarse entre ellos en los partidos de preparación (a semejanza de los pelotaris, deporte de gran tradición y arraigo en la época).