El 30 de junio de 2013, el Scratch se planta ante España con un marcador contundente de 3-0, superando a la Roja quien queda en inferioridad numérica por la expulsión de Piqué que comete una falta sobre Neymar. El 26 de junio de 2013, Brasil enfrentó a Uruguay en la primera semifinal del torneo, camiseta de dinamarca imponiéndose 2-1 (goles de Fred y Paulinho). Brasil logra así su cuarta Copa Confederaciones y de esta forma retoma su posición entre los grandes del fútbol mundial.